jueves, 26 de septiembre de 2013

XVI Festa Solidaritat Malva-rosa

A principio de curso los vecinos y vecinas de la Malva-rosa tenemos una cita importante para el encuentro, la fiesta y la reivindicación en la Fiesta de Solidaridad Malva-rosa.

Este año será del 3 al 6 de octubre. Os dejamos aqui la propuesta de actividades:



Nos parece que hay que destacar entre las actividades de la Fiesta una charla-debate sobre el futuro de las pensiones, que servirá de presentación a la ciudadanía de la iniciativa nuestros compañeros y compañeras del Frente Cívico Malva-rosa. Será el 4 de Octubre a las 19h en la plaza de Vera




Calle Gran Canaria: Los entresijos del urbanismo y sus consecuencias

En los últimos días han aparecido en los medios varias noticias relacionadas con la (no) cesión de terrenos pertenecientes al colegio de Escolapios de la malva que, en principio, se destinaban a ampliar la calle Gran Canaria al ancho que tiene en el tramo que parte de la plaza de Vera.

La historia, a pesar de los entresijos burocráticos y judiciales, es relativamente sencilla y puede resumirse así: hace ya bastantes años, cuando el colegio amplió sus instalaciones, firmó un acuerdo por el cual debía ceder parte de sus terrenos para dedicarlos a la ampliación de la calle Gran Canaria. Para ello el ayuntamiento debía proceder a la expropiación en un plazo máximo de diez años, pero mira tú por donde estos trámites no se llevaron a cabo (o no se hicieron adecuadamente) de manera que ahora esos mismos terrenos quieren ser vendidos al ayuntamiento (a un precio bastante elevado). Ante las dificultades económicas del consistorio, éste opta por minorar la superficie afectada, de manera que se “ahorra” el pago de parte del precio a pagar por la “expropiación forzosa” pero también renuncia a parte de la superficie.


Resultado de todo ello: la ciudad y los ciudadanos perdemos la posibilidad de una mejora sustancial del viario, es decir, tener una calle más amplia, con zonas verdes, etc. a la vez que una cesión se convierte en expropiación con pago, con lo que también perdemos económicamente.

Con independencia de las responsabilidades políticas o judiciales que pueda haber, desde la Asociación queremos remarcar como, una vez más, somos los vecinos quienes salimos netamente perjudicados y que somos quienes cargamos con las peores consecuencias. En un barrio como el nuestro, con sus carencias de todo tipo, no parece de recibo “renunciar” a la ampliación de zonas verdes, a un planeamiento ordenado y a unas calles y plazas que reúnan las condiciones necesarias para la convivencia y el disfrute de los espacios colectivos.

Y que esto sea consecuencia de la (no) actuación de quien debiera defender el interés ciudadano frente a los intereses privados debería hacernos reflexionar sobre el modelo de gestión urbanística que venimos padeciendo desde hace ya bastante tiempo.